La hiperhidrosis es una enfermedad caracterizada por una excesiva producción de sudoración ecrina en uno o varios niveles del cuerpo.
Las personas con hiperhidrosis (sudoración excesiva) sudan aún cuando están en temperaturas frescas o en reposo.
Este síntoma se presenta sin ningún factor desencadenante como ejercicio, nerviosismo o estrés son algunas de las situaciones o entornos que lo generan.
Las personas que sufren esta alteración son personas que tienen una glándula sudorípara hiperactiva.
La sudoración excesiva produce un importante impacto en la calidad de vida:
Por un lado condiciona el tipo de ropa que el paciente elige y avergüenza dar un apretón de manos con las palmas húmedas.
Por otro lado dificulta los exámenes a los estudiantes, que mojan el papel del examen y se les escurre el bolígrafo.
Además estropea la ropa y el calzado rápidamente y en ocasiones es una barrera para las relaciones interpersonales y afectivas.
Para este tratamiento utilizamos Toxina botulínica tipo A (BOTOX®)la cual ayuda a bloquear temporalmente los nervios que estimulan la sudoración.
¿Cómo funciona el tratamiento contra la sudoración excesiva?
Funciona bloqueando el estímulo nervioso sobre la glándula sudorípara y ésta no puede sudar si no recibe una orden del nervio.
La toxina botulínica es una solución eficaz y segura en prácticamente todos los casos de hiperhidrosis axilar.
En una gran mayoría de las hiperhidrosis palmares y focales también es la mejor opción.
El tratamiento es muy sencillo: primero se hace un “test del sudor” que permite delimitar con precisión la zona que suda.
Después se infiltra toxina botulínica en varios pinchazos con una aguja muy fina.
En la axila el procedimiento es poco molesto y no requiere anestesia.
Zonas a tratar
Frente, palma de las manos y axilas.